Tiene su miga esto de hacer un capítulo. Resulta que antes de matarse a reuniones y discusiones sobre la identidad carismática y el carisma idéntico, antes de dilucidar sobre cómo formular la esencia de la obediencia de forma que podamos seguir haciendo lo que nos da la gana.... en fin, antes de empezar a "trabajar".... resulta que hay que prepararse.
Y prepararse hay que prepararse en dos líneas: interior y comunitaria. Así que hoy hemos ido a pedir al Espíritu Santo que venga a echarnos una manita para iluminar los próximos seis años. Y lo hemos hecho en un lugar "simbólico": La Iglesia de Ostia... que para los que no estén muy versados o no sean horas de memoria, Ostia es el lugar del éxtasis de idem.
(aquí una pequeña muestra del libro IX de las confesiones)
"Y subimos todavía más arriba, pensando, hablando y admirando tus obras; y llegamos hasta nuestras almas y las pasamos también, a fin de llegar a la región de la abundancia indeficiente,...... Y mientras hablábamos y suspirábamos por ella, llegamos a tocarla un poco con todo el ímpetu de nuestro corazón; y suspirando y dejando allí prisioneras las primicias de nuestro espíritu, tornamos al estrépito de nuestra boca, ....."
Total, que Ostia es un lugar perfecto para recordarnos eso de que el siglo XXI tiene que ser de una Iglesia mística, y así lo ha hecho el P. Prevost en su homilía... recordándonos que la mística no es algo como conocer Australia (te vas, te lo cuentan, te lo inculcan) y que Dios no es algo que se pueda adoctrinar... la mística es algo que se vive y en el cotidiano.Celebrada la misa y con el Espíritu de nuestro lado hemos procedido con el segundo punto de la preparación capitular: comunidad, que, dicho en lenguaje coloquial significa algo así como "crear ambientillo entre nosotros". Como eso de la amistad y la comunidad es "lo nuestro" pues lo hemos iniciado tal y como "mandan los cánones": cenando juntos.
Mañana seguiremos con este plan (sí, también cenaremos) con dinámicas de conocimiento y otras cosas. No deja de llamarme la atención lo importante que es para nosotros crear complicidad antes de empezar a trabajar. Es muy muy agradable comprobar que estamos tan habituados a generar lazos entre nosotros que nos resulta espontáneo sonreírnos, preguntarnos por los proyectos de nuestros países, bromear incluso con gente que casi ni conoces sobre las pintas de uno y otro...
Se ve que nuestros maestros de novicios hicieron bien su trabajo
2 comentarios:
Sencillamente me gusta, tanto como que ya buscaba la crónica del dia 4 y del 5... pero parece que hay que esperar.
In gamba!, Gumer. Soy un fijo de tus columnas, bueno de las tres que has colgado. Pero espero que nos cuentes bien a las claras los entresijos del Capítulo. La estadística déjala para la "policía". Te felicito por la iniciativa y un fuerte abrazo.
Publicar un comentario