jueves, 16 de septiembre de 2010

Viajando hacia Oriente

El día 11 comencé mi viaje, saliendo el Monasterio como os contaba. Pasé la noche en Madrid, haciendo las maletas y decidiendo cuántas camisas son imprescindibles.... y luego metiendo las cuatro más cortesía de la madre.... y del "total, por si acaso"

El domingo 12 por la tarde volé a Roma, donde llegué muy de noche, siendo recibido por los Hermanos e iniciando la tarea de vivir en Fraternidad. El lunes 13 algo de trabajo de traducción (poquísimo) últimas visitas y compras (nunca están de más unos calcetines extra), ajustar el ordenador y dormir con los puños cerrados antes del amanecer del larguísimo día 14, la Santa Cruz.


Ligero madrugón después de la noche corta por la excitación del viaje - a veces somos como niños - y el miedo de no oír el despertador - a veces me voy conociendo - y tras un frugal desayuno con el estómago hecho un manojo de temblores, maleta al hombro y vuelo Roma - Amsterdan para después correr como el viento por el aeropuerto, llegar al nuevo embarque y esperar una hora a que nos dejaran sentarnos en nuestro avió


Formábamos un pequeño grupo de seis agustinos de cuatro países distintos. Nuestra tarea iba a ser variada, pero básicamente no toca que la secretaría del Capítulo funcione.

Al sentarnos en el avión tuvimos una doble y agradable sorpresa. En primer lugar que los holandeses de la KLM ponen pantallas personales incluso en clase turista - así que las doce horas podrían tener entretenimiento.


La otra suerte fue que el avión no iba lleno, así que pude viajar sin nadie a mi lado. 
Así, al final, lo que se presentaba una dolorosa tortura de doce horas se convirtió en un largo viaje, animado por conversaciones graciosas, sueños entre las nubes y un poco de cine americano para ir haciendo el oído, ya que no olvidemos que a mí me toca manejarme con las lenguas del norte.

Si hubo otra cosa particular en el viaje. Con eso del cambio de horario, y tras una dura batalla para conseguir que mi reloj se adaptase a la hora filipina, a eso de las 6 de la mañana hora de Manila el espacio oscuro y misterioso de mi ventana comenzó a cambiar. Según la pantalla, debíamos andar más o menos por Rusia o algo así, pero el espectáculo 1de contemplar el lento pero inexorable amanecer a 10.000 metros de altura.....¡eso sí que no me lo esperaba!
Desde mi privilegiado puesto de ventanilla de babor pude contemplar el desgranarse de lo azules y los violetas, lo malvas, anaranjados, rojos y violetas, en un extraño fenómeno en el que el sol aparecía desde debajo de las nubes, más allá de la curvatura de la tierra, iluminándolas por bajo y produciendo un tono dorado que poco a poco se incendiaba de luz.

Y serenamente la luz se difundía por el orbe, y la tiniebla se iba haciendo luz, y las sombras cobraban contorno y forma. 

He dejado unas pocas fotos del momento, no hacen justicia pero sirven para hacerse una idea....¡fue belleza en estado puro! 


Fotos a vista de pájaro

Después sólo quedó dormitar, aterrizar entre Islas en Manila, ser recibidos como a reyes, conocer el seminario de la Provincia de Cebú, saborear los sinsabores del tráfico filipino y, tras otro viaje en coche de más de dos horas llegar al lugar donde tendremos el Capítulo, algo lejos de Manila y en un campus universitario que nos permite concentrarnos en el trabajo.

Dormimos más o menos bien y nos estamos adaptando al calor. Hoy jueves pusimos en marcha la secretaría y tradujimos el material que iba quedando.

Mañana nos toca hacer una "visita cultural" para conocer la personalidad autóctona.... habrá que dejarse querer. De todos modos, el trabajo previo está casi listo (aunque el ordenador va así así, la internet asá asá y aún no hemos terminado la capilla..... pero estamos en ello)

El domingo comenzamos, pero antes habrá un par de cosas llamativas...... ya os las cuento otro día..

Todo gran viaje empieza con un pequeño paso...

Escribo esta entrada a cerca de 10.000 metros de altura, en el primero de los vuelos que me llevarán a vivir la apasionante aventura del Capítulo General Intermedio 2010.

En el blog, como hice en el 2007, trataré de contar lo que vaya sucediendo. Siempre desde mi óptica, siempre desde mi particular percepción. No es ni oficial ni tan sólo oficioso. Son tan sólo las impresiones de un testigo de lo que sucede.

¿Cómo ha empezado mi viaje? Lo primero con una inmensa ilusión y algo de emotivo respeto sagrado. El monasterio donde vivo, La Vid, no sólo es el corazón espiritual de los Hermanos de la Provincia de España, sino que fue durante mucho tiempo la cuna de misioneros a Filipinas. Cuentan los antiguos que la razón por la que los frailes acabaron siendo monjes era porque el lugar era muy adecuado para preparar a los futuros misioneros, porque estaba junto a la línea de tres que unía la casa madre de Valladolid con el mar desde donde se viajaba por barco hasta las tierras del otro lado del mundo.


Mi viaje va a ser mucho más breve en tiempo y en regreso - o al menos eso espero - pero había una profunda reverencia al preparar los detalles del viaje. Así que, justo antes de ponerme en marcha, con la maleta lista y la cintura ceñida, con el bastón en la mano y las sandalias en los pies, me he acercado a toda prisa a la iglesia del monasterio y allí, en silencio, he murmurado una oración sobre la tumba del P. Celestino Mayordomo, que vino de Filipinas para asentarse en la Vid, y le he encomendado mi "tornaviaje".






Después me he quedado muy calladito ante la mirada atenta de la Señora del Monasterio y he dejado que la serena sonrisa de María abrace los proyectos para estos días, y a ella, a la Madre, la de la Vid le he encomendado la tarea que los Hemanos realizarán en Filipinas y que trataré de traducir con el mayor de mis esfuerzos.

Comienza la aventura

Un nuevo Capítulo y otra vez tengo la suerte de estar en él. Me toca la traducción y el apoyo en secretaría, algo en lo que me estoy especializando. Trabajaré con un equipo de personas extraordinarias y muy divertidas, y para un "jefe de equipo" exigente, preciso, justo y muy trabajador.

Y será más allá del más allá, en la otra parte del globo...... en Filipinas!!!!!!

E iré contando lo que pase, o más bien lo que "me" pase, mi vivencia, mi experiencia. No es oficial, pero es lo que desde mi cabina de traducción veo del Capítulo.

Entre el 19 y el 30 de Septiembre.....