jueves, 12 de septiembre de 2013

Más que un equipo... un equipazo.

Al llegar a México los primeros agustinos, que supongo serían de la Provincia de Castilla, se autoproclamaron provincia independiente, la Provincia de México sin temor de afrontar todo un mundo nuevo en el que inventar cómo ser agustinos, Allí les conocen como los "siete de la fama". Quizás los de hoy tengan que ser llamados "los ocho magníficos"

Hace dos semanas - aunque parezca un año - se debatía sobre las características que tenía que tener el General. Se hablaba de internacionalidad, de mirada a realidades emergentes, de sentido de orden, de profunda vida interior y conocimiento de la realidad agustiniana. Creo que el P. Alejandro va bien cubierto en esas áreas, pero es que además se ha rodeado de un equipo que más que equipó es equipazo.


El Vicario General es Joseph Farrell, Joe para los amigos. Es profesor de espiritualidad agustiniana en la universidad de Villanova. Un hombre de gran alegría, de vida fraterna, de conocimiento de la obra de Agustín y de profunda espiritualidad.

De la región de África viene Edward Daleng. Es doctor en moral, ha trabajado en la sacristía pontificia y además de ser un gran sufridor de un Real Madrid que no nos da muchas alegrías es un hombre al que la sonrisa no se le quita nuca de la boca. Puedes contar siempre con él cuando necesites cualquier cosa. 

De Asia y el Pacífico la elección de Tony Banks era bastante evidente. Esa región es la que más ha crecido en los últimos diez años; ha conseguido tener una organización a pesar de las distancias, de las diferentes lenguas y de los pocos recursos, y Tony ha sido uno de los grandes promotores. Con un corazón ardiente por la misión y la renovación, impulsando su provincia siempre a nuevas fronteras. Ningún desafío es demasiado grande o demasiado imposible.

América Latina nos trae a Patricio Villalba, el joven superior de Ecuador, que ha tenido que reinventar su provincia recuperando el impulso vocacional. Es la voz de las regiones frágiles pero audaces donde la vida centenaria de la Orden toma nueva forma para tener nuevos impulsos.

Siempre había habido tres asistentes europeos (de hecho el último consejo tenía cuatro y el secretario). Esta vez sólo hay dos. Franz Klein representa la parte norte de Europa. Es el veterano del consejo, ya que es el único que repite. Ha trabajado mucho en el Congo y estos últimos seis años estaba encargado de la página web de la Orden y de las acciones en África.

La otra cara europea es la de Luis Marín, teólogo, experto en la historia de la Orden y en su espiritualidad. Un hombre siempre amigo de alegrías y bromas, hombre de comunidad, incansable trabajador y persona de equipo. Estos últimos años había reorganizado el Archivo de la Orden, colaborado con el equipo que  puso en marcha el Instituto de Espiritualidad.

He tenido la suerte de vivir con casi todos ellos y puedo decir que será un consejo alegre y será un consejo "de Dios". Son hombres que no aspiran a nada que no sea servir a Dios. Alguno de ellos viene de nobles e importantes familias y lo han dejado todo para vivir en común, compartir sencillamente el pan y la vida, sin otra riqueza que ese Dios que es nuestra única común riqueza.

El proyecto del Prior General es ambicioso, con muchísima utopía y sin nada de conformismo, Y el equipo que le va a acompañar está a la altura del desafío. Queda ver si el resto de los Hermanos somos capaces de seguirles el paso.

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