Ayer míercoles día 4 tuvo lugar la elección del Prior General. Querría contaros algo que es más importante de lo que parece. Tras ser votado y alcanzar los tres quintos votos favorables (cosa que esta vez sucedió a la tercera votación) se sigue un proceso que indica muy bien qué es "ser superior".
En primer lugar el presidente del capítulo pregunta al hermano elegido si acepta la elección. Después de esto se llama a todos los Hermanos y públicamente el primero de los escrutadores hace lectura de los votos que ha recibido y declara la validez canónica de la elección; luego todos se trasladan a la capillas y allí el elegido como Prior General hace pública profesión de fe; después de esto el presidente del Capítulo le entrega el sello de la Orden y confirma su nombramiento como Prior General.
Elección, Aceptación, Profesión de Fe, Toma de Posesión.
El Prior General es "llamado" por los hermanos a ejercer esta tarea (elección) que él acepta libremente. Pero ¿por qué la profesión de fe? En los cargos civiles se hace algún tipo de juramento en el que quien asume el cargo se compromete públicamente a desempeñar sus funciones, y esto también lo hace el Prior General, pero la fórmula comienza con la profesión de fe. ¿No bastaría una promesa de desempeñar sus funciones con la ayuda de Dios?
"Credo in unum Deum Patrem omnipotentem".. 111y se dice en latín!!! Pronunciar públicamente el Credo no es, como algún corazón torcido puede pensar, una prueba para detectar herejes ni una forma de ver si sabe o no latín (tiene el texto delante, tranquilos). La proclamación pública de la fe es también el signo con el que uno decide "formar parte" de los que "creen y confiesan" las verdades de la Iglesia. Es un rito que en los primeros siglos expresaba el deseo de los cristianos de pertenecer al grupo de la Iglesia, una fórmula de identidad.
Es algo así como decir "Yo soy uno de los del grupo que creen que el mundo es de esta manera", con un Dios Trinidad que crea, salva y santifica el universo, una única Iglesia, una comunión entre todos los miembros de este Pueblo de Dios. De algún modo el Credo es una expresión del cambio de identidad, de forma de valorar la vida, que se produce en el bautismo.
El Bautismo... por tanto la tarea que el Prior General desempeña es expresión de la tarea que recibió de Dios en el bautismo, es otro más de los servicios que presta en la Iglesia. Por eso, delante de todos los hermanos, recita el Credo.
Os dejo una grabación con la profesión de fe. Y después el pequeño saludo que nos dirigió el P. Alejandro
Ante Dios y ante vosotros deseo expresar mi más profundo agradecimiento.Trato de buscar alguna palabra que defina mis sentimientos actuales. Elijo la palabra “Gracias” que en su raíz latina está unida con “gratia”. Doy gracias a Dios misericordioso y compasivo que me ha escogido para ser su hijo, me ha guiado y me ha llamado a vivir en unión con vosotros, haciendo de nosotros una presencia casi sacramental de la Santa Trinidad. Digo “gracias” porque es una gracia ser uno de vuestros hermanos.Y ha sido también una gracia haber tenido la oportunidad de colaborar con el P. Prevost. Bob, gracias por llamarme a trabajar contigo en el Consejo General. He aprendido mucho de los Hermanos de la Orden y he aprendido mucho de ti en cómo promover la unidad y desempeñar el servicio de Prior General.El Papa Francisco nos recordaba que más que un Pontífice, Roma tiene un obispo. De algún modo yo quisiera recordar también el hecho de que en la Orden no tenemos un Padre General, sino un Prior General, el primero de muchos, el que camina en primer lugar, abriendo camino, guiando,… ¡sirviendo!.Prior y Hermano. Como Agustín – por vosotros obispo, con vosotros cristiano – también yo siento que “el primer título me aterra, el segundo me da confianza”. En estos años he sido llamado a muchos servicios; Vosotros me habéis escogido para serviros como Prior General, así que os pido que recéis por mí.
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