martes, 28 de septiembre de 2010

Martes 28 - día décimo

Hoy celebrábamos la memoria de los mártires agustinos de Japón. Por eso la eucaristía la presidió el P. Tomás Masaki, duperior del vicariato de Japón. Habló sobre el coraje de los hermanos que le precedieron, especialmente de Tomás de San Agustín Jihoyo "Kintshuba", un héroe digno de una serie de televisión. Pero la palabra que centró su meditación fue "colaboración".

Y es que en Japón, en el siglo XVI, la evangelización se hacía mano a mano un sacerdote español y un catequista laico japonés. Algo que se ha repetido en Corea y en otros lugares y que nos ha servido como memoria y como recuerdo del importante papel que tienen los laicos en la misión de la Orden, no sólo como agentes subsidiarios sino como los verdaderos encargados de la tarea de anunciar el evangelio, tarea que tiene un componente ministerial y sacramental que es importante, pero que tiene otro componente tan importante que comprende todo aquello que lleva a realizar en la vida lo que se proclama en la oración y la celebración litúrgica. Así, en el Japón del siglo XVI, la Orden tenía estructuras que cuidaban del necesitado, que alimentaban al hambriento, que enseñaban al ignorante, que acogían, en general, a todos sin importarles la religión a la que pertenecía. Pero esas estructuras de la Orden no eran de frailes, sino de laicos, como la Cofradía de Nuestra Señora dle Buen Consejo, en Nagasaki. Y eran todos de la Orden y daban la vida por el evangelio todos, es más, los catequistas japoneses se la jugaban más, pues sus martírios solían ser más crueles y ejemplares.

Así que empezó uno de los días más intensos - para mí - del capítulo con esa "identidad" que viene no sólo de los frailes sino también de los laicos.

La mañana fue densa, porque tratamos dos temas distintos pero que nos presentaban realidades un poco nuevas, y por tanto difíciles de aceptar. El primero fue una intensa reflexión sobre formas de actuación en caso de problema de abusos. Aunque apenas tenemos casos en la Orden (y algunos, como el último, resultó ser una denuncia falsa) la gravedad de la situación aunque sea de un único caso nos obliga a tener las idesa claras, la cabeza fría y la determinación y el sentido de justicia para hacer lo que hay que hacer. Tolerancia Cero y asumir las responsabilidades fueron las consignas. 

En un clima menos tenso se pudo después hablar de otros elementos colaterales, como es la educación en la afectividad en la formación inicial y en la formación permanente y la necesidad de contar con apoyos de especialistas.

El otro tema de la mañana fue nuestra presencia y trabajo en las Naciones Unidas y la oportunidad de asumir un papel más activo, para lo que necesitaremos coordinar mejor nuestra acciones en pro de los derechos humanos. Se recordó que la promoción de los derechos humanos es una parte integral del anuncio del evangelio.

Una mañana tan tensa nos llevó a una tarde intensa en la que se discutieron las distintas propuestas presentadas al capítulo. Serán discutidas mañana, pero sí hubo una que tuvo especial significación.

Se presentó una propuesta que, partiendo del hecho de que la Orden está también compuesta por Hermanas de vida contemplativa, se ofrecían una serie de acciones para fortalecer estos vínculos y caminar junto a las Hermanas en el nuevo rostro de la Orden para el presente siglo.

Algunas frases que he destacado:

"son como el oxígeno de nuestra oración"
"queremos en nuestro país presencia de hermanas contemplativas"
"queremos mandar a nuestras chicas a que hagan una experiencia en conventos contemplativos"
"la importancia de la oración que ellas elevan por la Orden y la Iglesia"
"No podemos pretender que mujeres de este siglo entren en monasterios para quedar sometidas a una autoridad externa, sea del General o del obispo diocesano"
"Es urgente que se asegure una sólida formación intelectual de las Hermanas"
"ellas deben buscar su solución, podemos tender la mano y buscar juntos cómo podemos manifestarnos como agustinos en el mundos"

Un Hermano nos presentó su testimonio personal en el que, en su ministerio, las Hermanas de clausura han sido un elemento clave, llegando a decir que "los monasterio de clausura son parte de nuestra identidad como Orden". 

Varios Hermanos agradecieron al P.General afrontar el tema. Así que la asamblea manifestó un mayoritario apoyo a una propuesta en la que se incluye el compromiso de atender a las Hermanas cercanas al lugar donde trabajamos, incluir la vocación contemplativa en nuestros programas de pastoral vocacional, compartir la misión y buscar nuevos cauces de comunión. 

Un modelo nos lo ofrecía el monasterio de Mohon, donde el noviciado de los agustinos linda con el monasterio de las Hermanas. Se presentaron también los modelos de España, con las nuevas formas de entender la vida contemplativa (citando explícitamente el Monasterio de Talavera, con su legión de monjas, que a tantos capitulares ha sorprendido en las visitas a España de los últimos 20 años y, por supuesto, el Monasterio de Lecceto.

¿Y desde la mesa de traducción? Quizás lo primero en destacar es que había poco que traducir, ya que sólo hablaban los de lengua española. Que los países sin presencia de Hermanas clamaban una presencia mayor. Que los españoles e italianos estuvieron parcos a la hora de testimoniar la riqueza que ambos países tienen en los monasterios de clausura. Que de las tres Federaciones que existen, dos tienen asistentes relativamente jóvenes, profundamente preparados y con capacidad de consejo para guiar hacia modelos nuevos que respondan a los tiempos actuales. 

Pero hay algo que quiero decirte, algo demasiado personal. Este tema de la renovación de las monjas fue presentado al Capítulo General de 2001, donde se pedía ayuda a los Hermanos en el proceso de renovación. Yo entonces no sabía casi nada de nuestra vida y era un imberbe capitular. Allí la mayoría consideró una falta de respeto hacia nuestras Hermanas y una prepotencia paternal asumir nosotros la reforma de una vida que era de ellas. Sin embargo, había de fondo, en algún que otro Hermano, la cómoda convicción de que no era asunto nuestro. Alguien subrayaba que lo "nuesro" es la Orden de los Hermanos de San Agustín.

Es sólo semántica, pero el hecho es que somos los Hermanos de la Orden, como hay Hermanas de la Orden y Laicos de la Orden. Y la identidad de la Orden requiere de las tres ramas. Se ha insistido en la diferencia entre estas ramas y muchos otros miembros de la Familia. Pero lo más importante es que había un cambio de actitud de hace nueve años a ahora.

Las Hermanas Contemplativas son algo nuestro, algo que nos afecta, que nos preocupa, precisamente porque nos completa y nos enriquece. Por eso mismo se podían oír frases tan impensables hace unos años como que hay que comprometerse a hacerse presentes, que es indigno que sean otras congregaciones las que las asistan ministerialmente y, en un lenguaje más audaz, que no quedaría demasiado extraño que el capítulo contara con la presencia de las Superioras y delegadas de las Federaciones. (vale que esto sólo se dijo en círculos informales y pequeños..... pero vale también que los que asentían eran gente de larguísima tradición de gobierno en nuestra familia)

Así que el día comenzó recordándonos la presencia del laicado en al configuración de la Orden y terminó recordando la presencia, en esa misma identidad, de las Hermanas Contemplativas. Todo un avance y una declaración de intenciones

Por cierto que mi terminología de Hermanas Contemplativas es sólo para que quede claro que me refiero a OSA. Ni tengo la pretensión ni está en mis planes meterme a discutir qué es o que no es contemplar. A fin de cuentas yo soy un monje que siempre está de viaje, en una comunidad a la que veo virtualmente, con trabajos para los que no tengo contrato, con la estabilidad laboral del rocío y de la hierba de la mañana, aunque sé que es la misma estabilidad de los lirios y de los pájaros. Así que, si te ofendo o contrarío, perdona, pero seguro que no quería decir eso.

Y es más que tarde, tanto que es tarde hasta en España. Así que me voy a dormir.... Creo que ha pasado algo importante en una reunión nocturna, un paso que no se daba desde hacía tres años..... algo que he pedido con intensa oración, aunque no sé si ahora querré lo que vamos a recibir.... algo que es de Dios y que mañana, cuando me lo expliquen, ya os lo escribo....

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nosotras nos sentimos como parte activa de la Orden, ¡en comunión! Y ojalá podamos ayudarnos de verdad mutuamente y trabajar juntos compartiendo nuestra vida. Soñemos...

Anónimo dijo...

Gran momento que deseo tome cuerpo en acciones concretas de corresponsabilidad, nosotros tambien nos sentimos parte de la Orden,en comunión y en acción.
No importa lo lento que caminemos, es más importante saber que se está en el buen camino.
Miguel muchas felicidades hoy en el dia de tu Santo.
Voy un poco a contra-date, Besos