domingo, 16 de septiembre de 2007

Os cuento cómo ha ido el fin de semana.... antes de concluirlo con un merecido descanso.

Ayer hubo "poco" trabajo... salvo para el departamento de traducción. Se trabajó por grupos "regionales"... y se les olvida que Europa habla tantas lenguas que nos cuesta horrores explicarnos. Son temas genéricos que se seguirán hablando el lunes y el martes, y que prácticamente se basan en analizar los obstáculos que encontramos en el mundo de hoy y cómo afrontarlos.

Destacaría dos de estos obstáculos..... siempre en comparación con "la orden de antaño"
  • La primera cuestión se llama "secularismo", que viene a ser así como un coctel en el que metemos todo lo que ha pasado desde que dejamos de ser un grupo de gentecilla viviendo en la Edad Media en pleno siglo XX hasta que hemos cruzado el siglo XXI con miedo a recordar historias del siglo XV.
    En cierto modo nos estamos recordando que la sociedad en la que vivimos -y de la que hemos nacido y que la compone el ser humano al que queremos servir- esta sociedad tiene valores que no son los del evangelio, y por tanto, que no son los de la Orden. Así que nosotros somos "contracultura" (palabreja que pretende recordarnos que predicamos valores "contrarios" a los valores de la cultura dominante)

    Total, que tomamos conciencia de que, realmente, hay que estar "loco" para vender lo que tienes -especialmente tus capacidades y sueños- y ponerlos a los pies de unos "personajes" para que los distribuyan tal y como puedan (si no pillaste el juego de palabras... léete Hch 4,44-45)

    Total, que si dejo que mi vida la decida otra persona, que no siempre es más listo que yo, ni siempre quizás crea que tiene razón; si permito que mi economía sea decidida quizás por quien menos aporta a esta "comuna hippie" sin flores que conformamos; si privo a la humanidad de la hermosa estampa de mi cara de idiota al abrazar a es hijo que jamás vendrá; si renuncio libremente a que mi capacidad de amar sea propiedad exclusiva de una única compañera de viaje (o de varias en rápida o lenta sucesión inestable), si libremente abrazo la traición constante a mi deseo de hacer mi santa voluntad, o si con espontánea libertad dejo que mis bolsillos estén vacíos y provoco hilaridad cada vez que alguien me para en el aeropuerto o el metro para ofrecerme un estudio de una cuenta bancaria que no tengo, cada una de esta veces, pego una bofetada simbólica a quémedices y tomates, a publicistas y maestros del marketing
    Y así traiciono y blasfemo contra el dios de nuestra cultura que pone al centro al Ego y permite que crezca hasta ocupar todo cuanto somos. En la cultura del "ser yo mismo", yo me alzo con el "ser de otro, por otro, con otro,"...
    Y ya no lo hago con la tímida vergüenza que trata de contemporerizar con su tiempo disimulando la pobreza con sencillez, la castidad con un elogio de ser "single" para trabajar más a gusto y la obediencia detrás de un interminable diálogo que ofusca la auténtica voluntad santa.
    ¿Sabes? A mí no me avergüenza decir que lo he dejado todo, y que cada día trato de contradecir las verdades sobre la mejor forma de vivir la vida que me cuentan en mis queridos medios de comunicación.
    Mi vida no se parece en nada a una peli americana... y me temo que suspendería EpC si me examinasen.... pero vivo como viven los agustinos y me encanta.....

  • La segunda reflexión me ha tocado más el corazón ha sido recordarnos en este fin de semana que en octubre celebramos la beatifiación de una panda de "pringaos" (fíjaos que "beato" y "pringado" encajan en el uso en el mismo campo semántico) Unos tipos que prefirieron ser juzgados como enemigos de la sociedad, fusilados y dejados tirados por cualquier lugar....¡antes que renegar de sus creencias!.... Lo dicho, hay que ser pringado para jugarte la vida por media docena de valores.
    Y estoy de acuerdo.... quizás no se dejaron matar por su convicción en la intrínseca identidad entre la sustancia del Padre y del Espíritu Santo, o por su convicción de la catolicidad de la Iglesia.... tal vez sólo fueron incapaces de traicionar a la gente con la que estaban, con la que vivían, al Cristo Señor que se hace presente en una vida cotidiana y común que, si se traiciona, si se niega su presencia, uno acaba negándose a sí mismo.
    Seguro que yo me hubiera rajado, que en fondo soy un bravatas, pero hoy me acuesto con la petición de no sucumbir mañana, de no traicionar, de ser fiel a ese "abandono" del que me siento tan honrado y tan orgulloso....


    Y es tarde tarde.... así que os dejo fotos de nuestra peregrinación a rezar con el Santo Padre. El paisaje es su residencia de verano (Castelgandolfo). Lo demás es el ambiente. Contaros que hemos estado dos horas de pie esperando para rezar el ángelus (unos 15 minutos). Y que veréis que no estamos "al lado del Papa". Pero estábamos allí recordando y recordándonos que la pertenencia a la Iglesia y a la Roca sobre la que se sustenta ha sido una de las fuentes de la que nació la Orden en la que tengo la dicha de ejercitar mi humanidad...

¡Espero que mañana haya cotilleos que contaros!!!!!






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