Pues parece ser que son 52... los años que cumplía hoy el Prior General, y seis años y una semana de Prior de toda la Orden. Como los agustinos somos como somos, lo hemos celebrando con la Eucaristía de la mañana y con una comida a la altura de un Prior General .... ¡con tarta y todo! Incluso nos hemos dado una hora más de reposo para poder volver a las 17 con los ánimos recuperados.
¿Qué está pasando por aquí? Veamos si sé explicarlo. El miércoles terminamos las discusiones sobre la reforma de las Constituciones, así que hemos pasado a otros temas. Ayer lo dedicamos a dos realidades delicadas.... por motivos diversos.
En primer lugar, tuvimos una presentación sobre la realidad de Annaba (alias Hipona) y la situación que vive la comunidad allí. Se nos recordó el lugar prioritario del diálogo interreligioso en el mundo en el que estamos y la posición privilegiada para esta tarea de la comunidad de Annaba.
El segundo gran tema (igual de importante) fue la presentación de algunas propuestas del grupo llamado LAR (Representantes de Laicos Agustinos). Sugieren algunos temas para que el capítulo discuta, principalmente en relación a la relación entre los Laicos de distintos lugares y a la forma de articular la colaboración entre Laicos y Religiosos.
Esto me permite presentar al mi querido blog mis propias reflexiones (ojo, esto no es palabra de nadie más que de mí mismo). Después de lo visto parece que estemos construyendo la casa empezando por colocar lo primero el buzón de correos.... antes de haber hecho el dormitorio. Bajo el título "laicos agustinianos" entran tantas cosas que, en el congreso de hace dos años y en la reunión de este verano, aparecían desde chicos que acaban de terminar los grupos de confirmación a catequistas de una parroquia que por casualidad llevan los agustinos, profesores de un colegio y también grupos de vida con larga trayectoria y una identificación con el estilo de vida que la Orden promueve y que, en general, se puede diseñar sobre los dos pilares de la Búsqueda de Dios y la Esperiencia Comunitaria (en plan "anima unam et cor unum in Deum")
Pues bien, esta es la realidad. Asi que yo me pregunto. ¿basta trabajar con los agustinos para ser "laico agustiniano"? ¿La identificación con el carisma que la Orden ofrece a la Iglesia es algo que se realiza por el simple contacto con un agustino? ¿hay diferencia entre laicos agustinianos y "laicos del padre fulanito"? ¿Habrá un proceso de crecimiento e incorporación en el estilo de vida agustiniano? ¿si yo voy a misa los domingos a escuchar a Fr. Miguel.....soy laico agustino? ¿qué compromiso tiene un laico agustino con la Orden y cuál la Orden con ese laico?
Como veis son algunas de las preguntas lanzadas al aire que demuestran que yo no lo tengo nada claro (ojo...os aseguro que no soy el único) En esta sesión quedaron claras dos cosas: una, que los grupos de laicos cercanos a la Orden son variadísimos y que tienen que ser muy diversos, dadas las realidades culturales en las que vivimos. La otra cosa clara es que leemos poco, porque el último capítulo general aprobó (vale.... me dejo la humildad en el cajón y dijo "aprobamos") un documento que en castellano se llama "en camino con San Agustín" y que por lo visto hemos leído muy muy pocos (he intentado buscarlo en la Red, pero no aparece...)
La jornada de hoy ha sido algo especial.... algo a lo que estoy acostumbrado y que, sin embargo, no por ello deja de sorprenderme cada vez más. Hoy tocaba "evaluar" el trabajo de los pasados seis años. Ha sido un momento de preguntar al Consejo General sobre algunos temas de estos años, cuestionar opciones, destacar aciertos y errores, valorar líneas de acción. Vamos, que para ser el cumple del General, le podía haber caído de todo en una especie de olimpiadas de una de las especialidades del corazón humano...... la crítica despiadada.
Pues bien, como nos pasa siempre, ha sido increíble el modo como nos decimos las cosas. .... ... y el modo como las aceptamos. Ha sido una mañana -y me temo que será una larga tarde- de sacar a la luz temas que no se han hecho todo lo bien que se podían haber hecho. Pero la elección cuidada de las palabras y el tono de voz, los adjetivos, todo acompañaba un mensaje de fondo que era algo así como "me siento honrado de que seamos Hermanos y tu trabajo ha sido impresionante, pero me sentiría mejor si este punto, este tema, se llevase a partir de ahora de esta otra forma". Increible, porque esta Orden es grande y, lógicamente, al tomar opciones se puede dejar algo de lado. Y lo verdaderamente sorprendente es que, tanto el general como los consejeros que han intervenido, no han tratado ni de excusarse, ni de justificarse, ni de minimizar el valor de lo que decía. Aceptaban los comentarios, si era necesario explicaban cosas que no estaban claras y tomaban notas para el futuro.....
¿Sabéis? En un ambiente así da gusto trabajar, porque incluso cuando te equivocas, hasta las personas a las que puedes haber herido, los Hermanos te sostienen, te acogen y siguen trabajando contigo.
Ciertamente.... no es un mal sitio donde desperdiciar la única vida que tienes
(vale, si suena muy fuerte, llámalo "desgastar".... pero no olvides que la exaltación de la Santa Cruz es la exaltación del mayor de los fracasos..... aunque Dios sea capaz de sacar triunfos de los fracasos.... por favor, no le quites crudeza a la Cruz.... abrázala tal y como es)
Pido perdón por el silencio de estos días.... se ve que ha tocado trabajar más de la cuenta y no he encontrado hueco... o estaba demasiado cansado. Sé que sabréis disculparme.
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1 comentario:
Querido Miguel:
Gracias por acercarnos lo que estáis viviendo en el capítulo. Gracias por compartir con nosotros tus propias reflexiones. A todos nos afecta lo que allí se trata y mucho. Como hoy, por ejemplo, el tema de los laicos agustinianos.
Nuestra oración y unidad:
Carmen
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