La Luz al final del tunel

Lo primero de hoy es dejar constancia de dónde estoy escribiendo estas cosas. Aquí tenéis una foto más o menos fácil de localizar. Se ve perfectamente la columnata de Bernini y justo detrás la casa de los agustinos....¿cómo he hecho la foto? Bueno, mientras el capítulo hacía una visita al palacio apostólico... que los buenos vecinos bien nos llevamos.

Pero vayamos a lo serio....la luz al final del tunel. Llegan momentos en la vida de todo capítulo (bueno, en toda vida) en que lo bueno se acaba. Y por eso, para evitar que el cansancio nos asfixiase, hoy el Prior General nos ha alegrado la mañana indicándonos que el viernes está prevista la conclusión de nuestra magnífica reunión.

Vista la genial intuición de Fray Roberto, no me extrañaría que su anuncio, a parte de ser un deseo de terminar la tarea, fuera una motivación para trabajar duro hoy...¡y vaya paliza de día! Hemos discutido cerca de treinta propuestas de acciones que luego tendrán que ser votadas.... toda la mañana y toda la tarde escuchando (en mi caso, además, repitiendo) ideas, intuiciones, impresiones, percepciones de la realidad distintas como distintos son los lugares en los que actuamos los agustinos.

No quiero comentar cada propuestas - las leeremos, si se aprueban, en el documento capitular - pero quería comentar una impresión curiosa.... más para quien empieza a peinar canas. A ver si me explico. Hace seis años, en el último capítulo, hicimos (¡allí estaba yo dando guerra!) una revisión de la estructura de la Orden. Más o menos la actitud de fondo de un grupo grande de Hermanos se basaba en una comprensión de la formación de la Orden como una "federación" de provincias. Defendíamos nuestra identidad distinguiéndonos de los demás agustinos, insistíamos en los peligros del centralismo, sospechabamos de la autoridad del General.

Pues bien, han pasado tan sólo 6 años y, sin embargo, la actitud del capítulo -por tanto la representación de la Orden- ha cambiado radicalmente. Frente a la "Orden Federal" hoy se ha dicho una frase revolucionaria "uno se afilía a la Orden y punto" (para quien no domine nuestro lenguaje....normalmente nos afiliamos a una provincia). La idea que se está fraguando es que somos agustinos y punto, más allá de nuestro país de origen, de nuestra nación de trabajo o de lo majos o pringados que seamos.

La parte ideal y romántica, el sueño que está detrás de este proyecto, es el deseo de hacernos respuesta a un mundo que teme perder la identidad al perder las barreras, El deseo de mirar nuestra tierra como una única casa de todos nosotros. Así, el intento de empezar a ver cada una de nuestras casas como "nuestras".
Junto al ideal, el maduro punto de realismo nos recuerda cuánto trabajo nos queda por hacer, cuánto sufrimiento. Como primeros pasos, aprender lenguas extrañas que nos permitan entendernos.... si vivimos en la misma casa (bueno, nos referimos a inglés, español, quizás italiano). Y la segunda tarea es de "cultura general". Necesitamos dar una vuelta por el mundo (metafóricamente) para aprender quienes somos en Japón, qué hacemos en Chile, cuál es nuestra presencia en Bélgica o en Venezuela, por qué hay gente en Vietnam que quiiere vivir como nosotros o en Argelia que no quiere que nos marchemos, aún a riesgo de nuestra vida.

Estos son días en los que me siento afortunado por aprovechar los cursos de inglés del cole!!!!

(Nota: Hoy nos han dado los nombres de posibles consejeros.....mañana las votaciones.... para los curiosos)