domingo, 18 de septiembre de 2016

La misa del Domingo

Domingo por la mañana... la mayoría de los capitulares han ido llegando para comenzar el capítulo esta tarde. Los hermanos de Nigeria nos han invitado a compartir con el Colegio San Agustín de Kanu.

Es un proyecto para 450 alumnos que va lleva unos años en funcionamiento pero en continuo desarrollo.

Esto no es claramente europa... aquí es olbigatorio que los alumnos residan en el colegio todo el tiempo en regimen de internado. 5 agustinos y 80 trabajadores gestionan la instalación que debe tener así como docena y media de hectáreas de terreno. Edificios sólidos pero bonitos, prácticos y agradables.

Era de esperar la recepción. Para ellos que un grupo de agustiinos internacional acudiera a la inauguracion de su año académico era una profunda alegría.... Los niños se nos accercan con la curiosidad del niño, nos tocan las manos con una reverencia mezclada de sorpresa... y salen corriendo con la risa nerviosa de quien ha traspasado el umbral de lo cotidiano porque algo fuera de lo diario ha pasado por su vida.

Curiosamente cada edificio tiene un nombre:  Dublín, Villanueva, Roma, Prevost... cuesta al principio entender la lógica, hasta que se ilumina la mente y comprendes que se refieren a las personas o instituciones que han hecho posible edificar ese edificio. Este colegio no es un acto de solidaridad (o si no nadie entendería los cochazos de los padres de algunos de los niños....) No, este proyecto es una expresión de la comunión de bienes... "los que más tienen den a quienes más necesitan", que significa tambien dotar a los agustinos de algunas regiones de los medios para desarrollar su ministerio evangelizador.

Y de eso sí que vimos mucho. Porque comenzamos celerando con ellos la eucaristía. Era una capilla pequeña para lo que se podía imaginar. Desde fuera parecería un almacen. El provincial me explicó que aún no tenían dinero para hacer la verdadera iglesia y que de momento varios años andarían con eso.

Asi que sí, los agustinos estábamos un poquitito apretados y logicamente muertos de calor. Pero merecía la pena por celebrar con ellos. 500 personas (los alumnos y algunos de sus padres) en una celebración que equilibrraba el sentido de fiesta y de piedad ante el misterio.



A nuestro cámara se le ha ido un poco la mano, pero se puede ver que se han puesto el uniforme de gala (atención a los calcetines...) y estaban todos "monísimos" como diría alguien

Se cantaba y se celebraba. Ritmo en el canto y ritmo en poner y quitar los momentos de silencio.

El P Farell hizo una extraordinaria homilía sobre la honestidad y la importancia de construir nuestras escuelas sobre los tres pilares de la educación agustiniana: Veritas Caritas, Unitas.... Confieso que me sonaba el lema pero no recordaba bien de dónde venía. Más adelante aprendí algo más sobre elllo, pero ya os lo contaré.


 Sin duda la cosa más importante que aprendí en la celebración fue "la ofrenda". En el momento de la ofrendas quien quiere se acerca al altar a dejar la ofrenda (en esa bolsa verde....) ¡Casi todos los presentes! Se formó una fila que con el ritmo del canto de ofertorio casi parecía una conga.
Es un gesto de ofrecerse a uno mismo... Con un poco de picardía me fijé que algunos entregaban los billetazos de forma un poco visible, otros en puño cerrado discreto y algunos niños entregaban un papel Me explicaron que, a veces, los padres prefieren darles una tarjeta que diga cuanto ofrecen por si los niños pierden el dinero.... Así que además de la tarjeta regalo de El Corte Inglés podemos tener una "tarjeta regalo" para que hagas tu donativo a la Iglesia...¡Me gusta!

Aunque lo que realmente me gustó - y me llamó la atención también - fue ver el entorno en el que el colegio se ha construido. Está en mitad de ningún sitio, y hay que acceder a él a través de una extraña barriada. Es una encarnación del hecho de que la educación "cambia" claramente la faz del mundo y de la sociedad.




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