El comienzo de la semana trae un poco sentir de resaca. Resaca de tantas reuniones e ideas compartidas, resaca de la emocionante experiencia que vivieron los miembros del Capítulo (casi todos) ayer en Mararabá con la misa "africana en estadro puro"
Digo resaca porque me parece que la imagen de habernos embriagado con la alegría del Espíritu, con la libertad de la sencillez y la pobreza, con la sana irresponsabilidad de soñar con recorrer caminos nuevos y no repetir las estructuras antiguas, embriagados y seducidos por una energía que había quizás nacido de los menos ancianos del capítulo y contagiado a quienes puede haberse resignado tras años de reuniones y reuniones (alguno desde hace más de 30 años).
Así que para la resaca Tony Banks (¡quién si no!) nos tenía reservada una jornada rompedora, con una pregunta que había introducido ya en su primera presentación la semana pasada cuando emulando a JFK pedía que el capítulo dejara de preguntar qué puede hacer el Prior General (que es lo que se hace casi todos los años) y se responda a la pregunta de qué puedo hacer yo con mi circunscripción.
Así que de sopetón y sin calentamiento previo nos ha recibido en la primera sesión de la mañana con una serie de preguntas concretas, pidiendo que cada circunscripción respondiera en primera persona a la preunta "¿te comprometes a....?",,, A mandar estudiantes a reforzar la casa de estudios de Roma, a apoyar la realidad de Cuba, a ayudar a pagar el nuevo colegio de Kinsasa,,... y así unas diez preguntas concretas.
Así que la presentación de la jornada se la ha ventilado en 10 minutos y la gente se ha ido a los grupos a reponser a ese desafío. Nunca se habían hecho preguntas tan directas (que yo recuerde) y nunca se había dicho con tanta retundidad que las propuestas que se discutan tienen que tener más formas de "yo voy a hacer" que las de "que alguien haga..." porque ese alguien es el General y el pobre se ocupa de demasiados fuegos.
¿Se puede cambiar una rutina que dura décadas? Al menos se puede intentar y hoy el Consejo General lo ha intentado... Y la respuesta ha sido totalmente inesperada. Los grupos han respondido con una absoluta sinceridad y responsabilidad. Se ha escuchado en la sala decir con honestidad "yo no estoy dispuesto a apoyar la casa de estudios de Roma" o "yo no voy a apoyar el colegio del Congo". Con la honestidad y la seguridad que da el saberte ne casa y entre hermanos se ha podido escuchar a alguien decir que los compromisos ya adquiridos son los que se pueden llevar. Por primera vez en años de reuniones hemos dejado de lado la buena imagen y las hermosas palabras y hemos hablado de la realidad, cruda, dura, apasionante, hermosa y seductora.
Y así ha habido dos grandes momentos. El primero cuando alguien ha recordado que la "providencia de Dios" toma la forma de la sabiduría que nos permite entender y decidir entre lo bueno y lo mejor y hacer de nuestra parte lo que Dios espera que hagamos. Sin pietismos, sin ingenuidad.
Y por eso, contra todo pronóstico y quizás arrastrados del coraje que da la vida de los hermanos en Nigeria, que levantan al hombre caido del polvo literalmete, ese coraje ha permitido una reflexión en uno de los grupos...
El caso es que el Consejo General había propuesto que la delegación de Cuba quedara bajo la supervisión de "latinoamérica". Lo pongo entre comillas porque la palabra queda bonita, y romántica, pero no es real, porque en la Orden no hay "latinoamérica" sino circunscripciones en latinoamérica. Así que uno de los grupos reflexiona y se dice:
Cuba necesita apoyo.... lo mejor es una circunscripción americana pero ninguna tiene los recursos suficientes,.... lo segundo mejor quizás es que lo hagan los españoles que para eso son muchos, hablan la lengua y algo de dinero serán capaces de encontrar.
Así que lanzan la propuesta, corrigiendo la que el General había hecho y se hace un extraño silencio en el aula. Así que la mesa hace la típica pregunta "¿eso lo dicen los españoles o se lo decís a ellos?"
Y aquí las cosas no han sido como estoy acostumbrado. Porque es frecuente cargarnos las cosas unos a otros. Así que yo esperaba que uno de los españoles saliera con una buena excusa.... Y se levanta el más mayor de todos los españoles y dice "De hecho yo estaba en ese grupo... y conmigo el presidente de la federación y otro provincial".
Algo ha cambiado... y al menos, por hoy, la Federación española parece que se ocupará de la delegación de Cuba. Digo parece porque los hábitos no siempre se pierden, y con la serenidad de la sobremesa ya empezaban a oirse las viejas excusas de "eso habrá que estudiarlo...", "ya veremos si al final se puede".... Claro que los viejos hábitos no se están dando cuenta de que que los hábitos que vemos en la capilla están tejidos en su mayoría hace menos de treinta años (pensad que estoy por encima de la media de los miembros del capítulo) y son hábitos muy distintos de los que se pusieron hace cuarenta o sensenta años (y colgaron hace treinta...)
¿Habrá que consultarlo? Pues que sea con la almohada, porque el plan de este Capíutlo es salir de aquí el viernes con decisiones y no con recomendaciones.
¿Será que de verdad esta renovación española que es la Federación será renovada desde la misión?
Atentos a lo que pase esta semana...
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